Los mensajes de audio de WhatsApp tienen un 100% de probabilidad que los escuche en último lugar, y eso si me acuerdo de hacerlo. A veces, empiezo a escucharlos, pero si me interrumpen o me veo en la obligación de parar lo que estoy haciendo porque me requiere de mucha atención, pararé de escucharlos y se quedarán como pendientes.
Los mensajes de audio suponen que debo dejar de hacer todo lo que estoy haciendo y presentar mucha más atención que un mensaje escrito por mi dificultad en la retención auditiva. Esto significa que me gastan más cucharitas. Además, si es un mensaje muy largo, y por largo digo +1 minuto, puede suponer que desconecte porque no tengo una referencia visual que me ayude a mantener la atención, me pierda en el mensaje y tenga que volver a empezar. Reduciendo la probabilidad que lo haga. Es más, hay una gran posibilidad que sencillamente los deje a la mitad.
A veces, hay quienes me dicen: “Carla, ahora puedes subir la velocidad del audio”. Esto no sirve de nada para quienes tenemos dificultad de atención y de memoria auditiva, cuando más rápido, menos me entero.
Si recibo varios mensajes de audio seguidos, la pesadez que me provoca solo verlos, hará que pase al siguiente chat. Lo mismo cuando veo que alguien me manda 15 o más mensajes seguidos, o cuando veo que se repiten una y otra vez. En mi cabeza se repite un «ufff qué pesadez» y sencillamente paso a lo siguiente. No es algo voluntario, es que estos mensajes son como el Everest. Y según las cucharas que tenga, no estoy dispuesta a gastarlas, va mi bienestar en juego.
Eso no significa que yo no los mande, una cosa no tiene que ver con la otra. Pero sí sé que las personas a quienes les gasta cucharas y me lo han hecho saber, antes de mandar un audio, siempre, siempre, siempre, les pido permiso.
Pero entre mensajes escritos y mensajes de audio, estos últimos se quedarán en estado de pendiente, pudiendo pasar horas, días o semanas hasta que los escuche. Y siempre y cuando no queden en el olvido.
PD: Esto es una experiencia personal. Por favor, no lo generalicéis a todos los TDAHs.
¡Salud, Amor y Pedagogía!
Carla Salinas Martínez
🧡 Pedagoga, 👩🏻🏫 Formadora y 🤝🏻Mediadora Familiar.
📚 Especialista en Dificultades y Trastornos del Aprendizaje, TDAH y Mediación.
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